Noticias para no dormir
- Loca Rina
- 31 jul
- 4 Min. de lectura
“La ametralladora escribe los puntos suspensivos de la muerte”.
(R.Gómez de la Serna)

Llega el calor, sofocamos, luego llegan las lluvia, nos ahogamos, pero no podemos decir que es el cambio climático o somos nazi-clímaticos.
La inteligencia artificial puede salvar muchas vidas, aunque se hacen guerras para desarrollarla para que pertenezca solo a los que quieren salvar su dinero.
Como decía aquella: tienen hambre (o sed) que les pidan un país mejor a la AI (casi cit.).
Europa no es un continente para viejos, jóvenes, niñ@s, gente feliz, trabajadores honestos, leones, cebras… pero es perfecto para mosquitos y garrapatas.
Si estás con Gaza, eres antisemita, pero si destruyen una iglesia cristiana entonces ya puedes decir algo más en contra del Loco del Ocho.
Puedes amar a l@s que te digan, cuando te lo digan y si te lo dicen y si no, eres indecente.
Francesca Albanese no cede a la itidimidación del Sheriff y las instituciones italianas calladitas.
Tenemos ministros que no saben deletrear el nombre de su propio ministerio, ¿Quizás es por qué frecuentan poco o por la opulencia de sus nombres, elegidos con tanto esmero?
En las escuelas los chicos intentan estudiar, pero las notas las sufren o las disfrutan los padres.
Idolatramos la ignorancia, no porque sea una señal de humildad y conciencia, sino porque la ignorancia de los demás no pone en peligro nuestro ego frágil.
Pienso, luego existo… Por eso ya no existimos, por lo menos como seres “humanos”.
¿Qué hago, sigo? ¿Escribo una novela distópico-realística? O ¿Insisto dándole vuelta a la maldad de estos días? Desde luego, a perro flaco todos son pulgas y que estemos cruzando el peor momento cultural de la historia reciente, está bajo los ojos de tod@s (por o menos los que quieren mirar y no filtrar con pantallas) por eso creo que por lo menos deberíamos empezar a considerar el futuro como una posibilidad, se lo debemos a los que vienen después de nosotros, de cualquier especie. Creo que esta señora, la antropóloga Rita Segato, lo explica muy bien en esta entrevista del porqué lo que vivimos en estos día supera todos los límites que hayamos visto hasta hora:
Es verano, me doy cuenta. Queremos ser felices, ir a la playa, dormir y hacer un montón de cosas bonitas (cada uno las suyas) pero es un verano donde el calor afecta al cerebro, donde es difícil cruzar con ligereza las playas, las plazas, los senderos tomados por hordas de turistas indiferentes e irresponsables (en su mayoría) y no pensar que es un buen momento para ser críticos o por lo menos intransigentes con nosotros y nuestros seres queridos. Quizás sea el momento de volver a ser activos y prácticos, no soñadores y acomodados.
Miro el horror que nos rodea, la indiferencia y la rabia frustrada de quien no es capaz de ver ni siquiera lo que es evidente (“blanco en botella…” te contestan, ¿Por qué no puede ser yogurt desnatado?”) y me pregunto si bastarían dos mil greguerías para resumir a las futuras generaciones (siempre que sigamos existiendo) lo que estamos presenciando, en silencio, fingiendo que todo va a ir bien, saliendo a tomar copillas con los amigos, criticando los máximos sistemas …
(Me) Recuerdo además que la vida es militancia, cada uno con sus recursos, que la vida es solidaridad, apego al futuro, ganas de salvar y salvarse, que es fuerza erótica que contrasta el thanatos, sin embargo siento que estamos cada vez más solos y horrorizados delante del presente. Nos han anestesiado, no nos recordamos ni siquiera como se respira, la parálisis del miedo nos cristaliza. Nos quieren solos y aniquilados.
No son días de gran esperanza, aunque tener “la esperanza muerta” no es algo que podamos permitirnos nunca, a mi ver, entonces me agarro a un hilo, ese hilo que une a ciertas personas, fuera del tiempo y del espacio, un hilo frágil sólo en apariencia porque sigue existiendo desde la prehistoria y conecta a quiénes pueden hacer la diferencia: ¡Qué se levanten pues las voces! Aunque sea siempre demasiado tarde para salvarnos completamente, ya que lo que hemos permitido y lo que seguiremos permitiendo será siempre demasiado, debemos tratar de invertir la rota de esta humanidad que va directa hacia un “naufragio de sangre” (parafraseando al Poeta que ya había entendido todo en 1929). En memoria de todos los horrores en directo de lo que somos espectadores perezosos como si fuera un reality show, como si Gaza pudiera transformarse en Temptation Island, como si las guerras fueran algo lejano y triste que sirve para consolarnos de no tener que vivirlas, en memoria de los muertos que tenían carne y hueso, de sus hijos, de sus madres, de sus padres, de sus amantes, por una justicia que por lo menos sea simbólica, no dejemos de hacer ruido, tod@s juntos.
Por último: hoy escribo lo que escribo (después de meses de silencio) porque me parece importante subrayar el obvio:
No al Genocidio, No a la guerra, No al fascismo que asoma, No al capitalismo feroz, No a la ignorancia, No a las atrocidades contra todo ser viviente…. y que sea un No con el cuerpo, No con la escritura, No con la palabra, No con las acciones, No con una sonrisa que conforta, No con la lengua que hablamos y con la que aprendemos, No con la mente pero también con la sangre de nuestras venas y de nuestras médulas. ¡Hagamos muro y que sea un muro para decir: no pasarán, hasta aquí han llegado, pero ya no pasarán!
Podemos ser activos donde más les duele: ¡Boicot !
Bueno ya que el post ha sido espesito, un poco retórico, sin ideas particularmente originales, os dejo con una canción de Extremoduro
Segundo movimiento: Lo de fuera
Escuchad bien y sabréis porqué me vino a la memoria ;)










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